(Artículo publicado en el Periódico SUR el 23/09/2020)
Las últimas noticias sobre la posibilidad de aprovechar los fondos europeos del Covid para poder optar a la financiación del proyecto del Tren del Litoral, no deja de ser una gran oportunidad para consolidar quizás el más importante proyecto estratégico capaz de vertebrar territorialmente el conjunto de los asentamientos urbanos del litoral de la Costa del Sol, cuyas características naturales y el intenso desarrollo turístico que ha soportado ha modificado sustancialmente el modelo sobre el cual se apoya. Al mismo tiempo que la actividad turística ha ido creciendo y evolucionando a lo largo del tiempo, el territorio de la Costa del Sol ha sufrido una serie de transformaciones que ha provocado numerosas discontinuidades urbanas y viarias además de serios déficits de infraestructuras, derivadas principalmente de la falta de adecuación que se ha producido entre los crecimientos urbanos y la ejecución de dichas infraestructuras y equipamientos que deberían haber acompañado y soportado estos crecimientos. Desde esta actual realidad, es donde más se justifica el importante proyecto estratégico del Tren del Litoral que puede vertebrar esta importante conurbación territorial de la Costa del Sol, que inicialmente se conformó con el exclusivo monocultivo de oferta turística y que actualmente se ha transformado en una ciudad polinuclear que la convierte en una realidad excepcional solo comparable a los casos de Los Ángeles o la Costa Azul cuyas similitudes urbanas la asemejan más a estas importantes conurbaciones.
Estas singulares características urbanas y territoriales, cuya realidad nos obliga a considerarla más bien como una auténtica ciudad de escala territorial que como un conjunto de municipios separados, ya que sus actuales continuidades urbanas nos muestra un modelo urbanístico que ha superado sus iniciales condiciones exclusivamente turísticas debido a esa baja estacionalidad motivada por una importante población que ya es más residente que turística, ha generado no solo un tejido empresarial y laboral bien diferente sino también cultural y social que comienza ya a demandar grandes servicios y equipamientos colectivos apoyándose en las excepcionales infraestructuras viarias de la Autovía A-7 y Autopista de peaje, el nuevo Aeropuerto Internacional, la Estación del AVE, y el importante Puerto Marítimo. Sin embargo, todo ello no sería suficiente para poder solucionar los problemas de la congestión y la consecuente peligrosidad viaria que han provocado sus desordenados crecimientos turísticos de estos últimos años, ni tampoco poder completar los requerimientos urbanísticos de los vacíos generados ni solucionar sus futuros crecimientos, si no se pudiera prever la realización de un estratégico y potente elemento vertebrador para el conjunto de este territorio como el del proyecto del Tren de Litoral con un recorrido de 85 Km, que tomando los datos de las previsiones de sus posibles demandas anuales en más de 50 millones de viajeros y el acortamiento de los tiempos del transporte en 11,30 minutos de Fuengirola a Marbella y 10 minutos de Marbella a Estepona, además de su conexión con otras ciudades españolas y europeas, podríamos entender no solo la importancia de su realización sino también su viabilidad económica para hacerlo realidad y además mantenerlo en el tiempo.
Este corredor ferroviario del Tren del Litoral resolvería en gran medida no solo ya los grandes problemas de sus actuales redes viarias, que difícilmente pueden ya soportar la grave congestión de tráfico que genera actualmente la actividad de su conjunto urbano, sino también la importante ordenación de sus vacíos y necesaria articulación territorial de esta Ciudad del Sol como realmente ha llegado a convertirse la ya antigua Costa del Sol. De esta manera, se modificarían también sustancialmente los hábitos de movilidad de sus habitantes, creando relocalizaciones de nuevas áreas de oportunidad como elementos centralizadores para la especialización de actividades ligadas a las estaciones como puntos de intercambio y referencia de su ordenación territorial. Las nuevas condiciones de esta escala territorial de la Ciudad del Sol y la puesta en valor de estos nuevos espacios productivos generados por la movilidad y usos estratégicos que posibilitan las grandes infraestructuras se convierten actualmente en las principales cuestiones a resolver en el futuro desarrollo de esta franja territorial.
En definitiva, el Tren del Litoral tendría ese importante objetivo urbanístico en ser capaz de poder establecer un orden del marco integral de su ordenación territorial, cualificando sus actuales espacios urbanos y articulando los futuros desarrollos al dotarlos de mayor permeabilidad viaria para descongestionar sus actuales ejes viarios.
Reivindicar para esta conurbación los atributos propios de una ciudad de escala territorial no debe entenderse como una renuncia a la exigible calidad turística que este territorio requiere sino, muy por el contrario, la necesidad de adquirir las ventajas que ha aportado históricamente la urbanidad de la ciudad a la convivencia humana, al intercambio científico, al desarrollo económico, a la cultura urbana…,dentro de un espacio de consenso colectivo en el que se fundamentan los mejores atributos de la ciudad.
José Seguí Pérez.
Arquitecto