Entrevista realizada por la periodista Noelia Santos publicada en el Diario Córdoba el 23 de Junio del 2.024, a propósito de los 20 años de vigencia del Plan General de Córdoba de 2.001 que redactamos en ESTUDIO SEGUI y se mantiene actualmente aún vigente. La Vivienda, la posición Logística y el Medioambiente han centrado el crecimiento de la ciudad de Córdoba en los últimos años de vigencia del Plan, y en base a ello se centra el contenido de la entrevista.

– Desde el punto de vista de la vivienda, hemos visto cómo la ciudad ha ido creciendo, principalmente, hacia poniente. Todavía quedan bolsas de suelo por desarrollar en la ciudad, aunque la mayoría se ubican en este punto del que hablamos. Urbanísticamente hablando, los que podríamos calificar como nuevos barrios están pendientes todavía de convertirse en núcleos puros y duros de convivencia (se sigue precisando de dotación de muchos servicios, tales como centros de salud o educativos). ¿Cómo se marca la evolución de un barrio reciente hasta su consolidación en la ciudad?

El Plan General que redactamos para Córdoba y que se aprobó en el año 2001, definió el modelo urbanístico-territorial de Córdoba a través de sus diversas estrategias y concretas propuestas de desarrollos residenciales y los grandes equipamientos que requería la ciudad para satisfacer sus necesidades futuras y definir las formas urbanas inacabadas de la ciudad. Han pasado más de 23 años y podemos comprobar como la Gerencia Municipal de Urbanismo ha desarrollado con bastante acierto los contenidos del Plan General, cumpliéndose gran parte de las previsiones residenciales que se programaron, habiéndose urbanizado suelos con capacidad para más de 12.000 viviendas, muchas de ellas ya construidas o actualmente en construcción. Esta actividad edificatoria residencial se concentra principalmente en la franja de Poniente, confirmándose la tendencia natural del crecimiento urbano de Córdoba y con adecuación a los modelos de ordenación de los sucesivos desarrollos que, a lo largo del tiempo, hay ido ocupando la zona. En la franja de Poniente se ha generado un moderno ecosistema urbano conformado por nuevos barrios residenciales cuyas ordenaciones, con densidades sostenibles, ofrecen unos altos estándares de calidad de vida, reforzados dichos niveles por la proximidad de los grandes parques urbanos del “Anillo Verde”, un atractivo proyecto previsto por el PGOU que garantiza la sostenibilidad ambiental de Córdoba y que ya se ha consolidado en algunos de sus tramos, lo que demuestra la viabilidad de las propuestas del Plan, habiéndose conformado una de sus más atractivas propuestas de equipamientos de sistemas verdes, sin olvidar su importante valor estructurante para la Ciudad.

– ¿Considera a Córdoba una ciudad compacta desde el punto de vista urbanístico? Está claro que el núcleo urbano está más que definido y compacto, con esos nuevos barrios pendientes de ‘pegarse’ a los tradicionales. Pero en Córdoba existe otra realidad, las barriadas periféricas, por no hablar de las parcelaciones. ¿Se conseguirá en algún momento tener un modelo de ciudad compacta o eso modelo no es necesario mientras existan buenas conexiones?

La ciudad de Córdoba es realmente desde su origen una ciudad compacta que el Plan General consolidó con un proceso de re-compactación. Una ciudad que se ha desarrollado a través de los buenos Planes Generales de 1986 y de su revisión que realizamos en el año 2001, que han seguido compactando sucesivamente los vacíos perimetrales que fueron surgiendo como consecuencia de sus “saltos de crecimiento” debidos principalmente a las necesidades y demandas de vivienda que se produjeron en sus diferentes etapas. En este sentido, el Plan General vigente ordena todos estos vacíos del territorio municipal para apostar por un modelo compacto para la ciudad, cuyo modelo urbanístico viene caracterizado por la presencia de una estructura polinuclear urbana formada a su vez por un sistema de asentamientos regulares que han conformado las diversas barriadas periféricas y las parcelaciones irregulares que han mejorado sus condiciones urbanísticas para evitar sus dispersiones. Todo ello habría que reconocerlo como un modelo territorial cuyo destino no es solo sus respectivas compactaciones sino la vertebración funcional del conjunto de todas ellas.

– Hablar de conexiones es hablar también de la ubicación de la propia ciudad de Córdoba en el mapa de Andalucía y de España. Con una posición envidiable en este tablero, ¿Qué papel juega el urbanismo en los planes que tiene la ciudad para el desarrollo logístico y económico que se le presenta de aquí a los próximos años?

Quizás la escala territorial de Córdoba fue una de las cuestiones más tratadas en aquel Plan General que redactamos del 2001. La necesidad de que la ciudad de Córdoba superara su aislamiento territorial, transformándose en un enclave articulador entre las regiones interiores y mediterráneas, fue una de los principales objetivos. Ampliar la consideración de Córdoba como nudo provincial y regional y buscar su estratégico ámbito supra-regional como enclave de articulación entre el Centro de la Península, Andalucía y el Mediterráneo se conformaba como ese triple anclaje de la escala territorial que requería plantearse en la ciudad mediante importantes acciones infraestructurales, coordinando las que pertenecen a la esfera competencial del Ayuntamiento de Córdoba con aquellas otras responsabilidad de las Administraciones Regional y Estatal. Este objetivo se planteaba con el fin de fortalecer no solo el vínculo con el Eje del Guadalquivir, cualificando sus conexiones viarias radiales, sino también potenciar el papel de Córdoba como Centro Logístico estratégico apoyado en sus ejes ferroviarios de Sevilla y principalmente el de Málaga, que creo adquiere un papel predominante por su ubicación de centralidad territorial entre el Mediterráneo de Málaga y el centro de Madrid en su relación con el resto de España. Pienso que es aquí donde radica la fortaleza de la Ciudad de Córdoba, debiéndose coordinar con las administraciones central y autonómica para avanzar en la mejora de la funcionalidad e intermodalidad del sistema de comunicaciones existente -viario, ferroviario e incluso el aeroportuario- para el óptimo aprovechamiento de los potenciales logísticos e intermodales de Córdoba como nodo de interconexión de transportes de primer nivel en la red andaluza y nacional del sistema de comunicaciones. En este sentido, habría que valorar muy positivamente el proyecto de la Base Logística del Ejército de Tierra (BLET), así como otras oportunidades productivas de alta tecnología que buscan este eje estratégico Málaga-Córdoba-Madrid como adecuado espacio de asentamiento preferente.

– Hemos visto en los últimos años la apuesta municipal por desarrollar todas esas zonas verdes que ya venían recogidas en el PGOU y las cuales se han potenciado de sobremanera creando un anillo verde que ya está a punto de cerrarse. ¿Qué importancia tiene este ‘urbanismo verde’ en una ciudad como Córdoba, tan dada a las altas temperaturas? ¿Y qué se puede hacer más allá de esas grandes zonas verdes, hay posibilidades de establecer espacios de este tipo, aunque más pequeños, en los barrios más asentados?

El nuevo paradigma urbano global está obligando a las ciudades a crecer en entornos de alta cualificación medioambiental, no solo más saludables, sino también más adaptados a los diferentes usos ciudadanos con la flexibilidad que requiere su funcionalidad, para mejorar y hacer más amable el uso colectivo de la ciudad. En dicha línea de acción, el PGOU de 2001 recoge un importante proyecto público que es fácil de identificar y visualizar como es el “Anillo Verde”. Un anillo formado por una serie de “verdes urbanos” de gran escala y vinculados entre sí en el marco de una singular propuesta urbanística que asegura las continuidades urbanas, física y paisajística, necesarias para un sistema de estas características, conformando una franja ambiental continua que, acompañando al Río Guadalquivir a lo largo de su borde sur y flanqueando al “Anillo Viario” en el resto de su trazado, rodea la ciudad heredada. Creo que el “Anillo Verde” fue una propuesta ilusionante basada en la construcción de la ciudad desde lo público. Un proyecto que se viene ya ejecutando desde hace más de dos décadas, apreciándose ya sensibles mejoras en el modelo urbano físico y en la imagen proyectada y percibida de Córdoba. Con el “Anillo Verde”, Córdoba persigue un objetivo que no es fácil de alcanzar: combatir los severos efectos del cambio climático en su medio urbano local, para una ciudad más sostenible y habitable.

– Existe una frase muy extendida en la ciudad que viene a decir que «Córdoba siempre ha vivido de espaldas al río», no han sido pocos los esfuerzos por evitar que esto sea así y por pretender también que el Guadalquivir no sea barrera social, un gran dique que separe esa zona histórica y céntrica y tradicionalmente más rica de la zona sur, donde la economía no es tan boyante. ¿Sigue habiendo posibilidad de integrar el río como elemento dinamizador urbanístico en Córdoba?

Recuperar plenamente el contacto de Córdoba con el elemento natural al que debe su origen es un objetivo prioritario. El Plan de 2001 delimita y define una serie de actuaciones de transformación urbanística cuyas pre-ordenaciones fueron diseñadas para el cumplimiento de dicha finalidad. No obstante, a la vista del grado de cumplimiento de las previsiones del Plan en relación con la recuperación del contacto con el borde fluvial, en buena parte debido a las características socio-económicas de dicho contexto urbano y a las reglas del mercado inmobiliario, se considera necesaria la reconsideración de las propuestas y su impulso desde lo público. Sería también determinante propiciar el anclaje de la margen derecha del río con la opuesta, ejecutando, al menos, el puente trazado en prolongación de la calle Motril en la ordenación urbanística ya desde 1958. De este modo, los barrios de vivienda pública de la margen derecha (Sector Sur y Polígono del Guadalquivir) disfrutarían de las dotaciones de espacios libres y equipamientos existentes en el entorno del Parque Cruz Conde y Ciudad Sanitaria.

– Por último, con la ley Lista de la Junta de Andalucía se abre la puerta al desarrollo de Planes Generales de Ordenación Municipal. No sé si el PGOU vigente tiene fecha de caducidad y posibilidad de ejecutarse en su totalidad antes de que llegue el PGOM, sobre el cual el actual gobierno municipal ya ha mostrado su intención de desarrollar.

Aunque el PGOU de 2001 tiene vigencia indefinida, es necesario redactar y aprobar el PGOM para, entre otras razones, potenciar el modelo productivo/logístico de Córdoba, complementando y reforzando el conjunto municipal de actuaciones industriales y logísticas ya previstas en el PGOU de 2001 o incorporadas al mismo a través de las modificaciones aprobadas, mediante la creación de nuevos Parques Empresariales, Industriales y Logísticos integrados en la red territorial de transportes. También para reforzar y complementar el “Anillo Verde”, incorporando el río Guadalquivir al sistema a través de un proyecto de naturalización.